Creamos las condiciones para que la innovación emerja y esté en el ADN de vuestra organización.
La cultura de empresa.
Son las creencias, estados de ánimo y emociones que están operando en los equipos; son las estructuras y los procesos; es la visión, el propósito de la empresa y la forma en la que se establecen los objetivos; son los valores; son las conversaciones -las que se tienen y las que no-; son las herramientas y metodologías que se utilizan; son los espacios y los símbolos que puedes encontrar; son los tipos de liderazgo que hay…
¿Por qué es importante?
Porque como decía Peter Drucker: “la cultura se come la estrategia para desayunar”.
Un tipo de cultura, por ejemplo, cuyos valores son la calidad y el resultado, te llevará a un sitio muy diferente que una cultura cuyos valores son la innovación y el aprendizaje. Una cultura donde primen los liderazgos basados en el control te llevará a comportamientos en los equipos totalmente distinto que una cultura donde el liderazgo esté basado en la confianza.
¿Cómo hacemos una transformación de cultura?
1º Identificar de dónde partimos. ¿Qué cultura tenemos en este momento?
2º Identificar dónde queremos y necesitamos estar. ¿Qué cultura necesitamos para adaptarnos al mercado?
3º Definir una hoja de ruta: visión, misión, propósito, valores, fases y acciones concretas para la transformación.
4º Identificar los retos de transformación. Innovación interna: proyectos centrados siempre en las necesidades de las personas.
5º Creación de grupos de trabajo -los Insighters de la organización- para dar solución a esos retos: formación en autoliderazgo y liderazgo, herramientas y metodologías innovadoras como Design Thinking o Agile, cohesión del equipo de trabajo.
6ª Comunicar lo que va pasando, los avances, el proceso.
7º Supervisar los procesos, notar los avances y diseñar nuevas hojas de ruta.